Y por fin, la Lambretta: Booumpshhssss

Hola otra vez.

Los hechos que se relatan a continuación, acontecieron tiempo atrás, mas no han sido publicados hasta ahora por diversos motivos.

Estamos listos. El Scooter Club la Oveja Negra organiza, como viene siendo habitual una concentración en Hellín, coincidiendo con su feria. Así que ara allá nos vamos, como siempre nos reunimos en el bar La Vespa, en la plaza del Pelibayo.

Lola lista para su primera salida grande.

Lola está guapísima.

Y sucedió lo que tenía que suceder... O no, el caso es que a unos 6 kilómetros de Albacete, Lola iba rodando estupendamente, a muy buen ritmo, ero de pronto empezó a flojear muy ligeramente y explotó. No fue una explosión como os imagináis, se oyó como un pistón azotea muy grande y el motor dejó de funcionar, aunque seguía moviéndose. En un terreno momento pensamos que se había roto la chaveta del volante magnético, pero y daba igual, así que llamé a la grúa.

En unos 15 minutos ya me recogían.

Me daría tiempo a cambiar de moto y salir hacia Hellín, a donde fue el resto de los miembros del Club.

Disparo certero, diagnostiqué el problema cuando en la cochera intenté arrancarla de nuevo, motor girando sin problema y nada de compresión, oyéndose además un soplido... Cuando más tarde abrí el motor, se confirmó lo imaginado.

En Hellín nos juntamos unas cuantas motos, este vez se abrió a otras clásicas, también había exposición de coches clásicos.

Volvemos con Lola, quitamos el motor para ver qué pasaba (aunque ya lo sabemos, entonces no).

Aquí está, el agujerito. El pistón deslizaba perfectamente en el cilindro, nada de enganchó ni nd por el estilo.

Aquí un par de cilindros, el de Lola, abajo, original de 125 y otro que tenía por ahí de 150, son perfectamente compatibles, así que decidí poner el de 150.